Conoce 15 datos para conocer e integrar cornisas en tu casa

Cornisas, albardillas, balaustradas; en todo mundo las conocen con diversos nombre, pero en general podemos decir que son consideradas como las piezas del remate superior de la fachada o habitación y que además de brindar varias soluciones a la atmósfera, son el punto donde culmina la decoración.

La idea de una cornisa en el diseño residencial tiene sus raíces en la arquitectura antigua de Grecia y Roma. A modo de ejemplo, en la arquitectura griega la cornisa fue considerada el elemento principal para decorar la parte superior del entablamento, que es la sección horizontal del exterior de un edificio inmediatamente encima de una serie de columnas y debajo del techo. ¡Así comenzó la historia de las fachadas con molduras!

Debido a que la historia de las cornisas data de antigua Grecia, fue posible rastrear que en esos tiempos los arquitectos se dedicaron a usar y difundir las cornisas como uno de los elementos fundamentales del diseño clásico. En esa época las cornisas eran las partes salientes de perfil uniforme que servían para adornar, reforzar o facilitar las obras de carpintería, arquitectura y trabajos constructivos en general. Así comenzó el andar de la cornisa-arquitectura.

Una cornisa es una moldura decorativa ubicada en el punto de encuentro entre las paredes y el techo; ya sea al interior o exterior de una casa o edificio.

Las cornisas, por lo tanto, se utilizan tanto en el diseño de exteriores como de interiores. En el exterior de las estructuras que podemos ver en México, las fachadas con molduras las suelen tener en las paredes que se encuentra con el techo y sirven para aumentar su durabilidad ante las acciones meteorológicas al colocar un material más resistente a la intemperie y para incorporar un refuerzo en la zona mecánicamente más débil del paño de la fachada mexicana.

En lo que respecta al diseño de interiores, la cornisa es la moldura decorativa de madera o yeso que rodea una habitación justo debajo del techo y que ayuda a ocultar instalaciones o detalles poco gratos de la construcción.

En el marcado nacional se dispone de una multitud de molduras de todo tipo y tamaño. Esta variedad trae consigo usos también muy amplios, ya que hoy en día las cornisa se reconoce como una pieza multifuncional que bien puede otorgar a las distintas estancias un aire estético similar a los aposentos tradicionales y a la vez actuar como remate o añadido que sirva para afinar los volúmenes demasiado rígidos de las construcciones.

Las cornisas más representativas utilizadas es la cornisa de yeso y la cornisa de madera. En cuanto a las formas, las hay: redondas, tipo barra, cuadradas, esquineras, tipo rodapié y media caña.

Con las cornisas se pueden crear infinidad de composiciones, por ejemplo, es posible pintar la totalidad de la pared y las molduras en un color oscuro y dar una idea de muro más amplio pero con un acabado pulcro, o que la moldura sea de un tono y la pared de otro para generar un agradable contraste y delimitación de los distintos elementos de la construcción.

Para decidir el número y tamaño de las piezas o listones que serán necesaria en determinada zona de la casa, edifico o fachada mexicana, es necesario medir la habitación a la altura a la que se colocarán las cornisas.

Por lo general, las molduras se venden en tamaños standard de 8′, 10′, 12′ y 16′; así que para calcular cuántas tiras de cornisas se van a necesitar, se debe tomar en cuenta la menor cantidad de desperdicio.

Es muy importante tomar en cuenta el material del que se componen las cornisas. En el marco nacional destacar la cornisa de yeso, la cornisa de madera y la cornisas hechas con materiales sintéticos como lo es la cornisa de poliuretano.

Cuando no se cuenta con la experiencia necesaria en la instalación de cornisa-arquitectura, lo preferible es comenzar a trabajar con el poliuretano, pues es más fácil de instalar y no requiere herramientas especiales para su manipulación.

No es muy complicada la instalación de las cornisas, de hecho con cada nuevo modelo de cornisa-arquitectura, la instalación s Eva tornando más sencilla. En general, se deben seguir pasos concretos:

• Taladrar agujeros para los clavos, a fin de evitar que la moldura o las piezas se rompan.
• Cortar las piezas de cornisas aproximadamente 1/4″ más largo de lo que se necesita.
• Después de fijarla cada cornisa se debe hacer el corte definitivo.
• Utilizar resanador para cubrir los huecos notorios.
• Retirar el exceso de resanador y si es necesario lijar suavemente.
• Pintar o dar el acabado a la cornisa.

Las guardasillas son modelos planos de cornisas bajos se emplean tradicionalmente en el diseño de interiores para alejar los muebles de las paredes y así evitar que ambas parte se rayen y/o lastimen. Además, estar cornisas sirven para separar dos acabados diferentes en una misma pared o techo.

Este uso de cornisa es muy válido en ambientes donde se quiere proteger la zona inferior de suciedad o rasguños; por tal motivo se suele ocupar una pintura oscura y en la zona superior otro color contrastante.

Como ves, en este diseño de recámara se hicieron varios recuadros con molduras lisas y se creo toda una pared con que destacar por los relieves logrados con unas delgadas y finas cornisas. Decidimos mostrarte este diseño interior para que fue más claro los usos más novedosos de las cornisas, es decir, esa idea de utilizar las cornisas para generar patrones decorativos muy interesantes.

En sus inicios, las cornisas tenían un propósito utilitario básico, porque dirigían el agua de lluvia lejos de los lados de un edificio, pero rápidamente se convirtieron en un elemento decorativo también. La arquitectura griega tenía tres órdenes:

• Dórico: con líneas muy simples y geométricas.
• Iónico: un poco más decorativo con elementos de desplazamiento.
• Corintio: el más elaborado con hojas y otros elementos.

Los estilos de cornisa-arquitectura han cambiado a través del tiempo y de las tendencias decorativos. Uno de los primeros estilos fue la llamada cornisa de cavetto, que es una moldura horizontal cóncava con una tapa hacia afuera. Este diseño está influenciado por las construcciones egipcias y que se basa en hojas de papiro que sobresalen.

Otro estilo muy popular es la cornisa entre corchetes, que es una cornisa decorativa con una suerte de rollos repetitivos. Esta cornisa-arquitectura se desarrolló alrededor de la época del Renacimiento italiano y es muy especial porque de ahí siguieron otros diseños de cornisas a las que se les denominada como estilo italiano.

A través de diferentes períodos de tiempo, las cornisas mostraban diferentes diseños, a veces simples y geométricos con líneas horizontales limpias, como la cornisa de caja, llamada así porque parecía una larga caja horizontal que se ubicaba en las fachadas con cornisas.

En fin, lo seguro es que esta pieza arquitectónica que surgió para decorar exteriores, hoy tiene un lugar especial tanto en el diseño de fachadas como de interiores.