En este libro de ideas hablaremos de las puertas corredizas o plegables, ya que constituyen una solución ingeniosísima para diferentes espacios de nuestra casa.
Este tipo de puertas se ha vuelto casi indispensable, como consecuencia de dos tendencias de arquitectura, diseño y decoración muy determinantes en los últimos tiempos: ambientes cada vez más pequeños y espacios integrados y multifuncionales. En tal sentico, las puertas corredizas brillan por muchísimas razones. No son pocas las personas que desean tener la flexibilidad de poder decidir cuándo y en qué circunstancias prefieren las plantas liberadas y cuándo delimitar un ambiente de otro adyacente o integrado. Pensemos por ejemplo, en integrar o separar la cocina y las áreas sociales a voluntad, especialmente cuando estamos cocinando platos que tienen olores penetrantes. O integrar un balcón o terraza con el interior, usando puertas corredizas ampliando las áreas sociales durante las reuniones y cerrarlas en un instante cuando refresca o no tenemos ganas de estar al aire libre.
Las puertas correderas tienen la facultad de hacer aparecer y desaparecer ambientes completos, como por arte de magia. Hay que tener en cuenta, eso sí, que las puertas corredizas deben armonizar con los dos espacios que van a integrar, incluso si se trata de ambientes con estilos muy diferentes, o se verán extemporáneas. Y adicionalmente, que hay que tener en cuenta que las puertas correderas así como las abatibles, no van bien en todos lados. Es vital contar con el lugar suficiente para que las puertas corran, dejando completamente despejada la apertura.
Acompáñennos a conocer algunas puertas corredizas que los sorprenderán.
El mecanismo de estas puertas corredizas queda mucho más expuesto que cuando se trata de puertas corredizas con rieles inferiores. Esto le imprime un estilo industrial muy atractivo, que nos hace pensar en lofts londinenses o neoyorquinos.
Una variedad de puertas corredizas que nos permite aberturas más grandes, es la de las puertas plegables. Las hojas son bastante más angostas y se pliegan como si se fuera un acordeón, aprovechando mucho más eficientemente cada metro.
En casas cuyo estilo decorativo sea rústico o rural o para usarlas en exteriores como jardines y patios, este tipo de puertas se ven sensacionales, ya que funcionan de maravilla con toda la temática campestre.
Cuando tienen varias hojas, las puertas corredizas tienen un sistema un poco más intrincado de rieles inferiores y superiores que las mantienen a cada una en su lugar mientras están abiertas. Se usan varias hojas para poder tener una abertura mayor o para crear esquinas.
Las puertas corredizas de hoja empotrada son una solución genial en muchos casos. Las hojas quedan ocultas en un nicho abierto para tal propósito en las paredes, desapareciendo por completo cuando se abren.
Las puertas corredizas son una opción muy práctica y popular en la construcción de placares. Permiten aberturas de buen tamaño para acceder al placard por áreas. Las puertas correderas espejadas, duplican la luz y el tamaño del ambiente y nos permiten vernos en sus espejos mientras nos probamos ropa.
Son puertas correderas de doble hoja o de tantas hojas como lo requiera el espacio a cerrar o delimitar. Cuando las hojas se encuentran expuestas, es vital que tanto su estilo, como los materiales, diseño y herrajes, se integren con el resto de la decoración. De lo contrario, parecerá una adición tardía y extemporánea. En este caso se usaron las puertas corredizas como bibliotecas, logrando un efecto espectacular.
En estos casos las puertas corredizas son una opción inmejorable, ya que estos espacios suelen tener el tamaño suficiente para poder instalar esta variedad de puertas en un buen número de hojas. El material por excelencia de estas puertas es el vidrio, ya que aunque estén cerradas, nos permiten disfrutar de la vista al jardín y dejan pasar la luz natural.
Puertas de entrada para todos los gustos