Pequeños cambios ¡muy eficaces! para cocinas modernas

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
Cocina planificada al detalle, Trestrastos Trestrastos Modern Kitchen
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Una cocina está compuesta de múltiples elementos que podemos utilizar para dotar a ésta de un determinado carácter y definir su propuesta estética; los frentes de cocina, son uno de los que más llama la atención en cualquier espacio destinado a este uso. Llamamos frente de cocina a ese espacio de pared situada frente al fregadero y a la zona de cocción. Esta zona suele incorporar una pieza especial destinada a protegerla, ya que es de las más expuestas de la cocina a distintas agresiones. La pieza empleada debe ser aislante, pues está expuesta a las salpicaduras de agua del fregadero; también debe ser resistente al calor, para aguantar bien las temperaturas alcanzadas en la zona de cocción; por descontado, tiene que ser fácil de limpiar.

La renovación de los frentes de cocina, también llamados salpicaderos, es entonces una manera sencilla de dar un nuevo aire a este espacio de la casa y de hacer la cocina más funcional. Las opciones que tenemos hoy en día a nuestro alcance son muchas y nos permiten que, con una pequeña inversión, se consigan resultados tan espectaculares como los que a continuación te presentamos.

1- Pintura especial

Las pinturas que podemos utilizar en casa han avanzado mucho. Existen hoy en día pinturas que son válidas, incluso, para esta zona de la cocina expuesta al, calor, a la humedad y a salpicaduras varias. 

La pintura de pizarra blanca es perfecta, por ejemplo, para cocinas que apuestan por el total white o por una estética minimalista, como la de la imagen. En general, podemos encontrar multitud de colores en pinturas lavables, con propiedades antimanchas y resistentes a las agresiones a las que se expone a diario el frente de la cocina, gracias al Teflón que incorporan. En definitiva, la pintura es una alternativa rápida y muy decorativa, aunque no tan duradera como son otros de los materiales que nos pueden servir para esta zona de la cocina.

2- Paneles protectores

Para cumplir con los requisitos técnicos y funcionales que necesita un frente de cocina podemos elegir entre muy distintos materiales, con diferentes acabados, colores y propiedades. También podemos diseñar soluciones tan imaginativas como las que vemos en la cocina que nos proponen nuestros expertos. En ella, unos paneles correderos permiten que los diferentes accesorios de la cocina puedan quedar recogidos o a la vista, en función de las necesidades de sus usuarios. Estos paneles blancos, combinados con el fondo gris, al mismo tiempo que protegen el frente de la cocina permiten mantenerla en orden, aportando una solución estética original y práctica que hace a esta cocina enormemente dinámica y muy personal.

3- Frentes de gres porcelánico

El espacio del frente de la cocina que necesitamos proteger tiene una altura de entre 45 y 65 centímetros, aproximadamente. En muchas ocasiones, este espacio queda delimitado por los muebles de la cocina. Si la cocina no dispone de muebles altos, queda al gusto del usuario o a criterio del diseñador el darle más altura a este frente. En cualquier caso, el material que elijamos para esta zona debe ser resistente y fácil de limpiar. Para ello, el gres porcelánico es siempre un valor seguro que, además, nos permite elegir entre diversos formatos y colores. 

4-Azulejos cerámicos

Está claro que el frente de cocina es una zona con gran potencia expresiva dentro de esta estancia, que podemos convertir en un foco de atención al que se dirijan todas las miradas. 

Con la actual variedad de azulejos cerámicos podemos elegir para esta zona entre originales diseños, por ejemplo, azulejos de estampados geométricos. Cualquiera de ellos nos permitirán renovar completamente la imagen de una cocina, aportando un toque de frescor que haga el espacio más personal, al tiempo que garantizamos la protección de esta zona tan delicada.

5- Azulejos biselados

Existe, como decimos, una gran variedad de azulejos distintos entre los que podemos escoger, con propuestas más neutras o más llamativas, más clásicas o más modernas. Según nuestros gustos personales y cómo lo queramos combinar con el resto de materiales, colores y texturas empeladas en la cocina optaremos por un tipo u otro de azulejo. Una opción que se ha convertido en tendencia en los últimos tiempos es el uso de los azulejos tipo metro, como los empleados en la vivienda de la imagen, de la que puedes encontrar toda la información en este libro de ideas

Además, los precios de los azulejos suelen ser asequibles, pudiendo oscilar desde los 10 € por m2 de los modelos más sencillos y modestos, hasta los 25 € sobre los que rondarán otras piezas más sofisticadas.

6- Granito

Si queremos evitar el uso de piezas pequeñas para esta zona tan delicada de la cocina, con el objetivo de limitar o eliminar juntas que puedan acumular a la larga suciedad, también tenemos una gran cantidad de materiales que lo permiten. Podemos emplear para ello desde materiales novedosos, como la resina, a la clásica piedra natural, como el mármol o el granito. Materiales resistentes e higiénicos, una alternativa elegante que nunca pasa de moda. En la imagen vemos una propuesta de frente de granito negro intenso, que es incorporado en este caso también a la encimera y los copetes laterales, y que combinado con los muebles blancos da una imagen limpia y moderna.

También podemos conseguir acabados similares con los nuevos materiales 'composite', como el ya famoso Silestone.

7- Vidrio

Pero si lo que buscamos es un amplio abanico de color, como el que nos ofrece la pintura, pero queremos que el frente que coloquemos sea duradero, podemos recurrir al vidrio. El vidrio es de los últimos materiales en incorporarse para esta zona de la cocina. Aunque la inversión que requiere es bastante mayor, el frente permanecerá inalterable durante años. El tratamiento conocido como templado aporta una gran resistencia al vidrio y su brillo natural aporta una luminosidad extra a la cocina.

8- Acero inoxidable

El acero inoxidable es otro material que podemos incorporar al frente de cocina y, como el vidrio, una opción muy recomendable por su resistencia al calor, al agua y por su facilidad de limpieza y mantenimiento. Si queremos dar un aire industrial a la cocina, desde luego, el acero es la mejor opción. Llevándolo también a la encimera y al propio acabado de los electrodomésticos, conseguiremos una cocina moderna y deslumbrante.

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