7 sensacionales revestimientos para las paredes de la cocina

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
homify Modern Walls and Floors
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La cocina de una casa agrupa muchas funciones diferentes en un mismo espacio que, seamos sinceros, suele ser más limitado de lo que nos gustaría. En ella deben caber todos los electrodomésticos necesarios para cubrir las funciones de almacenaje de comida y menaje, los que se utilizan propiamente para cocinar y aquellos aparatos que necesitamos para el lavado de los alimentos o la limpieza de los artilugios utilizados. Y todo ello, reservando espacio de trabajo para poder llevar a cabo todo el proceso necesario para cocinar y, si es posible, también una zona para realizar comidas informales o para poder disfrutar del desayuno. ¿No es demasiado para un sitio tan pequeño? Podría parecerlo, pero la estandarización de todos los elementos que nos ofrecen los fabricantes de cocinas y una buena organización de ésta nos ayudarán a que toda esta amalgama de aparatos funcione como un reloj, a pesar de todos sus condicionantes. Como contrapartida, corremos el riesgo de que nos queden cocinas algo anodinas y totalmente anónimas, iguales a las de cualquier otra vivienda similar. ¿Cómo darle, entonces, un carácter personalizado a la cocina sin tener que recurrir a un mobiliario de fabricación especial que encarezca su precio? Pues, como siempre, haciendo uso de la imaginación y, en este caso, utilizando las paredes libres de la cocina como destino de tus mejores ideas y toda tu creatividad. 

¡No más paredes vacías de contenido en la cocina! Te mostramos algunas ideas que puedes trasladar a los paramentos de tu cocina.

1- Jugar con las texturas

Las posibilidades que tenemos al colocar baldas en una de las paredes de la cocina son amplias y variadas. Existen muchos formatos, medidas y materiales diferentes, de modo que, según las necesidades que tengamos o la forma y el estilo de la cocina, podremos contemplar diferentes soluciones para estas baldas. Puede ser conveniente elegir unas estanterías sencillas, del mismo color utilizado para el fondo, en una cocina pequeña donde queramos dar una mayor sensación de amplitud gracias a una apuesta de diseño unitario. Por el contrario, podemos optar por jugar con contrastes cromáticos y de texturas, como vemos en esta original cocina que pone el foco en los distintos materiales elegidos para el tratamiento de sus paredes, pasando el mobiliario a un segundo plano.

2- Instala algunas baldas si necesitas un almacenamiento extra

La cocina es una de las estancias más importantes de la casa, imprescindible para que un hogar pueda ser considerado como tal. La cocina es mucho más que el lugar donde se almacenan o preparan los alimentos, de hecho, a menudo, se convierte en el verdadero corazón de la casa. 

Hoy en día encontramos cada vez más a menudo cocinas que aprovechan las paredes que quedan libres de mobiliario y electrodomésticos para incorporar estanterías abiertas. Estas estanterías nos sirven para ampliar el espacio de almacenamiento, pudiendo colocar en ellas objetos que formen parte del menaje estratégicamente escogidos para embellecer la cocina o, también, otros accesorios de decoración. Al dejar su contenido a la vista, estas baldas aportan espontaneidad y un toque dinámico a la cocina, que invitan a que sea usada como ese lugar de reunión familiar. Esta alternativa está especialmente indicada para cocinas abiertas directamente al salón, como ocurre en la vivienda que vemos en la imagen.

3- Proteger el frente de la cocina

No debemos olvidarnos, a la hora de decorar nuestra cocina, de la importancia que en ella tiene la higiene y el orden. Pero las decisiones que adoptemos para mantener la cocina limpia y protegida pueden ser utilizarlas también como un importante recurso decorativo. Un ejemplo de ello podría ser el del frente elegido para la zona de cocción, una zona especialmente delicada que debemos proteger de salpicaduras con un material o tratamiento que permita su fácil limpieza y que aguante bien la humedad, el calor y demás agresiones que puede sufrir esta parte de la cocina tan expuesta. Siendo una zona con un alto poder estético, por la posición que tiene dentro de la cocina, podemos aprovechar todo su potencial aplicando un tratamiento especial y personalizado, como el que se plantea en esta cocina tan acogedora.

4- Color vibrante para contrastar

Y puestos a jugar con el color, tal vez nos pueda interesar aprovechar uno de los paramentos de la cocina para crear un fuerte contraste cromático. Esta opción no comprometerá al mobiliario de la cocina, pero te permitirá poner un acento decorativo que introduzca en ella una nota fresca y vibrante. Puedes pintar una de las paredes libres de tu cocina de un color intenso o apostar por incorporar elementos con alegres estampados, como ocurre en esta cocina con la elección de los estores de protección solar.

5- Decorar con fotos y pinturas

Las posibilidades de intervención en esas paredes libres de la cocina son, como vemos, casi infinitas: marcos con fotografías o cuadros, láminas impresas, libros de cocina, o figuras decorativas. Eso sí, debes cuidar siempre la disposición de estos elementos y la estética del conjunto de la cocina. Una imagen que ocupe toda la pared puede ser una solución rotunda, directa y muy personal, como vemos en esta sugerente instantánea que nos proponen uno de nuestros expertos en realización de vinilos personalizados.

6- Papel pintado

Sea cual sea la opción elegida debes cuidar que la pared se integre a la perfección en la propuesta decorativa de la cocina en su conjunto. Solo así lograrás un resultado donde reine el orden y la armonía, como el que se consigue en la cocina de la imagen con la simple incorporación de este papel pintado con colores suaves y un delicado diseño.

7- Pared de pizarra

Y puestos a decorar una pared, ¿por qué no optar por una solución cambiante y dinámica? Convertir la pared de la cocina en una pizarra puede lograr ese efecto de contraste que nos puede interesar. Además, puede convertirse en un elemento muy útil para organizar compras, anotar citas importantes, o despertar la creatividad de los más pequeños de la casa, haciéndolos partícipes de la decoración de la casa. Estos Arquitectos de Madrid tienen claro el potencial decorativo que tienen las paredes, no solo de la cocina sino también del resto de la casa, y lo aprovechan en todos sus proyectos tal y como puedes descubrir en este libro de ideas

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