7 trucos para tener el baño siempre limpio y ¡perfecto!

¿Quién no ha sido testigo del implacable paso del tiempo y los elementos sobre el estado de las juntas de las baldosas del baño? Su imagen blanca y pulcra puede tornarse en oscura como consecuencia de la humedad o el jabón pero, tranquilo, para devolverles el esplendor de antaño, nada como recurrir a los remedios tradicionales. Ármate con un viejo cepillo de dientes y prepara una solución a base de agua y lavandina, los resultados son inmediatos y puedes emplearla tanto para las juntas del suelo como en las paredes.

La mampara de la ducha o bañera es otro de los elementos del baño que, con frecuencia, suelo verse afectada por los estragos de la humedad. Lo mejor es apostar por mamparas de vidrio templado o esmerilada, mucho menos susceptibles de sucumbir a los efectos de la misma, aunque sea cual sea la elección, es bueno contar con un secador a mano para eliminar la humedad una vez finalizada la ducha, evitando así que su presencia deteriore la mampara. 

Cualquier elemento que forme parte de la decoración del baño debe ofrecer un aspecto impecable pero los sanitarios de un modo particular. No se trata tanto de acometer grandes limpiezas con cierta regularidad (que también), sino de hacer un mantenimiento diario apropiado. Para ello, nada como tener a mano una buena escobilla que conviene utilizar cada vez que hagamos uso de los sanitarios con el fin de que siempre estén limpios y listos para ser utilizados.

Vivas en el campo o en la ciudad, lo cierto es que los techos de tu hogar no están exentos de acumular polvo o convertirse en morada de ciertos insectos cuya presencia, más que perjudicial, resulta estéticamente poco atractiva. Para evitarlo, procura dedicarle un toque de plumero a los techos y rincones del baño, así como a la parte alta de muebles y estanterías,  al menos un par de veces al mes. Una escalera o taburete a mano te resultarán de lo más práctico para esta tarea. 

Y del techo al suelo para abordar una cuestión que no resulta nueva para nadie: las manchas del suelo. Los baños blancos, una de las opciones preferidas por muchos como ejemplo de pulcritud o con el sencillo cometido de hacer que la sensación de amplitud aumente, son muy estéticos pero también conflictivos cuando se trata de hablar de manchas en el pavimento. El cabello es otro de los enemigos de la limpieza del baño y, para combatir ambos, no olvides tener a mano la escoba y la fregona, serán tus grandes aliadas. 

Las encimeras de granito son un elemento por el que apuestan multitud de diseñadores de baños que ven en ellas piezas capaces de conferir una elegancia y distinción indiscutible a la decoración. Sin embargo, hay que tener especial cuidado en su mantenimiento ya que las manchas de agua y otros productos propios del baño pueden mermar su atractivo estético. Si lo que buscas es mantener el orden, coloca un estante debajo de la encimera de granito y utilízalo para almacenar toallas y enseres varios. Un truco casero que a nosotros nos gusta contra la cal es cortar un limón por la mitad y restregarlo después por todo el lavabo. Hay que dejarlo actuar unos minutos y luego simplemente aclarar. 

La última parada en esta guía con trucos para tener el baño perfecto la hacemos en todo lo referente a los grifos. Con el paso del tiempo, estos accesorios de la decoración pierden brillo pero puedes hacer que lo recuperen empleando algunos trucos caseros. El vinagre, el limón o la sal son ingredientes que puedes aplicar a la limpieza de tus grifos para devolverles el esplendor de antaño. 

¿Quieres más ideas para un baño perfecto? Aquí tienes más trucos: Cómo limpiar el baño en 6 fáciles pasos.