Consejos para una barbacoa perfecta

María Bausán María Bausán
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Por fin llegó el verano y con él uno de los planes imprescindibles del buen tiempo: las barbacoas con amigos. Tanto si somos de los que nos va más la carne, como si somos de los que preferimos la verdura, una barbacoa es siempre una buena propuesta. No importa en casa de quien: si hay un jardín, hay una fiesta.  

Pero organizar una barbacoa requiere de ciertos elementos que no podemos olvidar. Tenerlo todo a punto es fácil, pero no está de mal que nos recuerden algunas cosas que no podemos dejar de lado. 

Aquí van algunos consejos para que nuestros jardines acojan las mejores barbacoas del verano. 

Sentados mejor

Muy a menudo, la barbacoa es una comida con demasiados comensales. Procurar que todos tengan su sitio no siempre resulta muy sencillo, pero hay que intentarlo. Si nuestra mesa no es lo suficientemente grande, siempre podemos ampliarla con un tablero. 

Que la comida sea de parrilla y el ambiente sea informal, no quiere decir que tengamos que descuidar los detalles. No importa que acabemos comiendo las costillas con las manos, o que pinchemos los choricitos con un palillo, si el vino es bueno, déjate de vasos de plástico: mejor en copas de cristal. 

Dulce espera

Si hemos estado en alguna barbacoa sabemos bien que lo de comer a su hora suele ser muy poco probable. Como alrededor de la parrilla solo estarán algunos elegidos, el resto deberá esperar. Sentados en este sofá columpio bajo un árbol, la espera será mucho más placentera. Si además tenemos una mesa donde apoyar nuestra cerveza y picar de vez en cuando del plato de mejillones con patatas fritas que hemos puesto de aperitivo, entonces lo demás no importa. Que dure la espera…

Imprescindible

Las hay portatiles y de camping, pero si somos asiduos a las barbacoas y tenemos un buen jardín, lo mejor es que construyamos una. Lo más difícil, en este caso, será la ubicación. Lo mejor, que esté lo más cerca de la cocina posible, y resguardada del viento. Además ten cuidado de las plantas que hay alrededor: si, por ejemplo, se te ocurre ponerla pegada a la enredadera, olvídate de que vuelva a crecer verde.

Gas

Si somos de los que nos peleamos con el carbón esta parrilla a gas nos ahorrará pelearnos con las brasas. Tan fácil como si lo hiciéramos en la cocina de casa, esta parrilla nos permitirá hacer una barbacoa mucho más fina y evitará que todos acabemos oliendo como patatas a la brasa. 

Más allá de la parrilla

No todo pasa por el fuego cuando celebramos una barbacoa. Las ensaladas no pueden faltar en este clásico del verano. Así que lo mejor es sacar las tablas, los cuchillos y poner a los comensales a cortar tomates, mientras se va haciendo la carne: en equipo, todo se hace mejor. 

Utensilios adecuados

Tan importante  es que nos preocupemos de la comida, como que lo hagamos de los utensilios que vamos a necesitar: pinzas, palas, espátulas y cuchillos. Pero tampoco podemos olvidar un cepillo para limpiar la parrilla después de su uso, y las bandejas donde vamos a colocar la carne y las verduras en la mesa. 

Un poco de relax

Una vez llenada la panza es hora del digestivo, la buena conversación y el relax. Lo mejor en estos casos es despejar la mesa cuanto antes o movernos, en caso de que lo tengamos, a la confortable sala de estar al aire libre. Así que ahora que todo ha terminado y ha salido estupendamente: relajémonos y a disfrutar de la buena compañía.

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