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La evolución del diseño y decoración de interiores ha transformado el planteamiento de la cocina como un espacio cerrado, alejado del resto de las habitaciones. El gusto por disfrutar del desempeño de las tareas culinarias y hacer de estas tareas momentos inolvidables le confiere en nuestros días una naturaleza como punto de encuentro y hasta diversión. La integración de los espacios se ha convertido en una tendencia que gana adeptos y, en la actualidad, contar con una cocina abierta al salón y el comedor es algo habitual.
Desde la eliminación de barreras físicas a divisiones en forma de mostradores o piezas del mobiliario, las posibilidades son tan variadas que el universo decorativo se ha convertido en un mundo por explorar y nada mejor que conocer unos buenos ejemplos para dar con el diseño apropiado. En este libro de ideas te presentamos 13 maneras de integrar la cocina, el comedor y el salón con mucho estilo. ¡A por ellas!
El punto de partida de nuestro repaso lo situamos en una de las alternativas más habituales: la instalación de un mostrador. Este tipo de elementos no solo permiten una continuidad de los espacios sino que proporcionan una superficie extra de trabajo así como lugar ideal para deleitar al paladar sin tener que recurrir a las tradicionales mesas de comedor.
La colocación de mesas y asientos dentro de la cocina es una práctica relativamente común aunque la originalidad radica en la estética de las mismas. La clave del acierto está en dar con el equilibrio perfecto entre estos elementos y el resto de la decoración. Aunque en este caso la apuesta es arriesgada, el resultado de incluir un mobiliario de mimbre de dimensiones considerables no podría resultar más acertado.
La modernidad no solo está presente en el aspecto del mobiliario elegido sino que puede ser el fruto de la solución decorativa elegida. La integración de los espacios es, de por sí, un recurso contemporáneo que acepta la elección de conjuntos clásicos para crear espacios llenos de personalidad como esta zona de comedor en el corazón de la cocina.
Trasladar el open concept al diseño de tus interiores te permitirá, entre otras cosas, disfrutar de tus visitas mientras terminas de preparar el menú para cualquier celebración. Una buena manera de integrar la zona destinada al salón con la cocina es apostar por el empleo del sofá como elemento diferenciador de los espacios. El resultado es una panorámica de 360 grados desde cualquier punto de la sala.
Para quienes alberguen alguna duda al respecto de la integración de los espacios, una solución intermedia puede ser la colocación de una pantalla de cristal para dividir cocina y salón. La transparencia del vidrio te dará cierta privacidad sin tener que renunciar a la contemplación del resto de las estancias.
La armonía en el diseño está presente a través de multitud de manifestaciones que te ayudarán a dar con la integración de espacios ideal para cada tipo de construcción. En este caso, las grandes dimensiones de la cocina y el salón sirven de base para crear una estética elegante y sofisticada en la que la elección del blanco y el negro como colores dominantes resulta especialmente acertada.
En no pocas ocasiones la sencillez es la clave del éxito del diseño de cocinas, salones, comedores y, cómo no, espacios únicos en los que cada uno de estos usos está integrado con el anterior. Sin embargo, la introducción de complementos decorativos permite crear ambientes acogedores y llenos de personalidad como este, en el que las paredes se convierten en soporte de una decoración con aires bohemios.
Renovar la imagen de tu cocina no tiene por qué implicar una gran transformación. De hecho puedes conseguir integrar en ella el comedor añadiendo únicamente unas sencillas banquetas a tu isla. Su presencia te ayudará a crear un espacio de reunión y disfrute sin salir de la zona de elaboración de los alimentos.
Si lo que buscas es añadir un toque de originalidad al diseño de tus interiores aprovechando para ello la integración de los espacios, nada como apostar por formas poco convencionales. La elección de un mostrador curvo fue suficiente para conseguir una panorámica increíble de la cocina desde el salón y viceversa.
Entre las posibilidades que te ofrece al integración de los espacios está el hecho de que te permiten incorporar ciertos rasgos de personalidad al diseño. La elegancia desembarca en esta cocina con la colocación de un espacio destinado al comedor a base de un mobiliario sofisticado de estética contemporánea con el que dejarás a tus invitados con la boca abierta.
No obstante, la instauración de un área de comedor en la cocina no se limita únicamente a la colocación de mesas y sillas. De hecho, si su presencia te parece contraproducente siempre puedes decantarte por una solución intermedia como un banco. Este tipo de elementos pueden colocarse junto a la pared limitando así el espacio a ocupar y liberando más sitio para el movilidad interior.
¿Dispones ya de lo necesario para dar vida a un comedor pero te falla la distribución? Entonces la solución está más cerca de lo que imaginas. Solo has de incorporar estos elementos a tu cocina y… . ¡voilà! Funcionalidad y encanto en un único espacio.
Tanto si vives solo como si vives en pareja es posible que contar con demasiados asientos te parezca un desperdicio de espacio. Sin embargo, nunca está de más tener un par de asientos extra en la cocina por si, en algún momento, recibes una visita inesperada o la familia crece.
¿Aún tienes dudas? Conoce más propuestas en nuestro libro de ideas: Open concept: Claves para diseñar cocinas abiertas.
