Suelos de parquet: todo lo que necesitas saber para colocarlo en casa

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
Casa Evans, A4estudio A4estudio Modern Bedroom
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El parquet es una opción que desde hace muchos años se lleva eligiendo para los suelos de casa. A pesar de su larga tradición en los hogares de medio mundo, este material no ha perdido vigencia; es más, vuelve a ser una opción muy empleada en todo tipo de hogares y elegida por muchos expertos diseñadores,  pues es capaz de dotar de un gran atractivo a las estancias de la casa. 

Antes de elegirlo y de comprarlo es importante informarse bien de sus prestaciones, características o de los cuidados que necesita. De ese modo, podrás valorar de forma adecuada de si es la mejor elección para tu hogar y serás capaz de elegir el tipo más conveniente. A continuación, te ofrecemos algunas claves que te serán de gran ayuda si estás pensando colocar parquet en los suelos de tu casa. ¡Vamos a verlas!

La elección del tipo de parquet

Las nuevas técnicas de producción y la globalización del mercado han contribuido a reducir los costes que tienen los suelos de madera de forma significativa y también a aumentar los tipos entre los que podemos elegir. Además, los avances en la industria y en el mundo de la construcción han traído consigo nuevos tipos de pavimentos, similares al parquet porque también emplean la madera como materia prima, pero que no son propiamente parquet. 

Suelos de parquet y otros suelos de madera

Analizar las propiedades y costes, no sólo del material sino también de su colocación, será el primer paso a dar para estar seguros de obtener el resultado soñado.

Los distintos tipos de suelos de madera entre los que podemos elegir para los pavimentos de nuestro hogar podemos agruparlos en tres: de madera maciza,  de madera laminada y los compuestos con residuos procedentes de la madera ligados con otros materiales derivados del plástico.

El parquet clásico

El parquet está considerado el suelo de madera tradicional porque es el que se ha venido utilizando durante años; aún hoy es el más valioso y, normalmente, el de mayor coste. Se trata de un pavimento formado por piezas de madera maciza que normalmente se colocan clavadas a rastreles de madera de menor calidad. El espesor de estas piezas suele ser de unos 22 mm, lo que permite acuchillar su superficie pasados unos años para garantizar su belleza durante mucho tiempo.

Pavimentos de madera en zonas húmedas

Los suelos tradicionales de madera, es decir, el parquet no era para nada recomendado para su uso en estancias con presencia de alto porcentaje de humedad. Cada uno de los tipos de pavimentos de madera que han ido surgiendo tienen características particulares muy diferentes entre ellos, haciéndolos adecuados para situaciones específicas. 

Así, hemos de elegir el suelo en función de nuestras necesidades y de la estancia donde queramos colocarlo; si es un cuarto de baño, tendremos que elegir un pavimento de madera tratada (y no uno de madera maciza) para que no se estropee.

Suelos de madera laminada

Los suelos de madera laminada son una buenísima alternativa al parquet puesto que son menos delicados que estos en cuanto a su colocación y mantenimiento, por lo que pueden ser colocados en los casos específicos de los que hablábamos al resistir mejor la presencia de humedad (son más estables). Por ello también pueden ser utilizados cuando en la casa optamos por una instalación de calefacción mediante suelo radiante. Además, al tener una última capa fabricada con madera noble (la parte que vemos y la que pisamos), el suelo tendrá ese aspecto natural y cálido que tanto nos gusta de la madera. 

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