¿Se puede vivir en una casa citadina que cuente con increíbles áreas verdes destinadas para el descanso y relax? Pues, sí y, este proyecto, que se ubica en la bella ciudad de Lisboa, Portugal, te lo demuestra.
Proyecto del taller EXTRAESTUDIO, cuya filosofía del diseño arquitectónico se caracteriza por un profundo conocimiento de cada lugar asegurando una adaptación única para cada contexto, esta casa combina espacios abiertos y zonas al aire libre que son una maravilla.
En este libro de ideas, conocé los aportes de este despacho portugués. ¡Comenzamos!
Ubicada en la parte occidental de la capital portuguesa, la casa se sitúa en el barrio Encarnación, diseñado a fines de los 30 por el reconocido arquitecto Paulino Montez.
El lote se eleva sobre una pendiente, desafío doble para el despacho de arquitectura que debió proyectar teniendo en cuenta las irregularidades del terreno.
Debido a las condiciones del entorno, de acuerdo al despacho de arquitectura, gran parte de la intervención estuvo marcada por la necesidad de conciliar las restricciones impuestas con un nuevo programa de vivienda. Por lo tanto, la casa existente en el lote fue demolida dando lugar a una nueva construcción que busca, sobre todo, optimizar el funcionamiento de espacios.
El programa de la vivienda se caracteriza por tres ejes fundamentales: la creación de un piso en el sótano, en diseño de una planta baja abierta que se organiza en torno a un núcleo central y un primer nivel que se adapta al núcleo principal.
El diseño de los niveles funcionales sigue un esquema muy simple que se organiza a lo largo de dos plantas superiores y una tercera que se ubica en el sótano.
La planta baja incorpora un pequeño núcleo central capaz de diferenciar la zona del comedor del living. En el segundo piso se desarrollan las áreas privadas que consisten en tres dormitorios y dos baños. En el subsuelo se ubica un estudio multifuncional.
Para optimizar los espacios de la casa se crearon diferentes sistemas que actúan como divisiones. En ese sentido, se utilizaron persianas que aportan cierto dinamismo a las estancias. Muchas de ellas las observando cubriendo extensas transparencias.
La planta baja cuenta con grandes ventanas que se pueden abrir con audacia hacia el exterior, en el primer piso se observa un diseño mucho más controlado que proporciona mayor privacidad. En el subsuelo una ventana que da hacia el jardín garantiza la luz natural y la ventilación de ese espacio.
En el interior la simplicidad acompaña una cuidadosa elección de los materiales logrando que las estancias sean mucho más cómodas. Las paredes blancas minimalistas contrastan con los pisos de madera logrando un ambiente súper cálido.
El jardín es un elemento clave de la vivienda. En él se alojan plantas, arbustos y árboles que fueron cuidadosamente elegidos. El resultado está a la vista, un área verde, relajada, ideal para disfrutar.
Nos despedimos de esta vivienda unifamilar, resaltado una de sus mayores fortalezas: las soluciones espaciales adoptadas optimizan, de forma inteligente, el funcionamiento de los espacios.
¡Seguí viendo libros de ideas en homify! ¡Mirá este proyecto!: