La paleta de color ideal para tu hogar

El primer paso para elegir la paleta de colores de nuestro hogar, es tener bien en claro qué ánimo queremos crear en nosotros y en nuestros invitados,  una vez dentro. 

Los colores se pueden agrupar en tres grupos: activos, pasivos y neutrales. Estos se pueden combinar de acuerdo al uso que tendrá el cuarto siempre recordando que los colores claros expanden y airean y los oscuros son sofisticados y dan una sensación de calidez e intimidad a cuartos de grandes dimensiones. 

Existe una paleta de colores propuesta por el interiorismo europeo para el 2017, como lo es el azul oscuro, verde azulado, gris mineral, la combinación del azul y el verde, y la del beige y el verde menta. La mezcla de azules y el rosa pastel prometen una insersión fuerte en los hogares, al igual que el amarillo pálido. De nosotros depende lo que queramos comunicar con el color de nuestras paredes.

Si bien los colores remiten temporadas, dentro del diseño de interiores siempre hablamos más de los sentimientos que generará que de la temporada a la que pertenece. Está comprobada la calidez y la frialdad de los colores. También su luminosidad y las sensaciones y ánimos que generan. 

Por eso, si nos valemos de las estaciones y no queremos arriesgarnos ni “comprometernos” con un color demasiado definitivo, es aconsejable dirigirnos hacia los neutros (beiges, blancos y grises), estudiar qué tanta luz reciben las paredes para aplicarlos y luego ir definiendo las temporadas con los detalles. 

Así, un almohadón, un centro de mesa, un mantel o una alfombra, terminará determinando la época de la habitación. No es lo mismo una luz otoñal que una de verano sobre un sillón con almohadones amarillos o azules. Siempre es bueno hacer un “refresh” jugando con las luces y los detalles, porque nos hace sentir que vivimos estrenando habitaciones.

Que los colores influyen en nuestro estado de ánimo ya lo hemos comprobado en varias oportunidades, pero… ¿Por qué? Porque existe una psicología del color que en el común denominador nos ayudará fuertemente a escoger con seguridad el color, una vez definido el ambiente que queremos generar. 

-Los rojos aumentan el nivel de energía en un cuarto (hablando de intensidad y adrenalina), por eso, en un living, será muy estimulante para las conversaciones y en un recibidor creará una fuerte primera impresión. El rojo ha demostrado elevar la presión sanguínea y acelerar la respiración y el ritmo cardíaco, por eso es considerado demasiado estimulante para las habitaciones, salvo durante la noche donde el color parecerá más apagado y elegante.

-Los amarillos absorben la energía del sol y comunican alegría. Siempre son una buena elección para cocinas, comedores y baños. A pesar de esto, no es recomendado su uso como color principal ya se ha comprobado que las personas tienden a perder la paciencia en un interior completamente amarillo y los bebés tienden a llorar más pues, según la cromoterapia, el amarillo es conocido por estimular el sistema nervioso. 

-Los azules, en cambio, bajan la presión sanguínea, ralentiza la respiración y disminuye el ritmo cardíaco, por eso es considerado un color calmo, relajante y sereno, recomendado para habitaciones y baños. 

-Los verdes son los que más relajan la vista; si son combinados con azules y un poco del alegre amarillo, el verde puede ir para casi cualquier ambiente de la casa. En un ambiente como la cocina, el verde neutraliza un poco el resto de los artefactos, mientras que en un ambiente social genera una sensación de comodidad y unión. 

-Por último, la gama de los naranjas nos da una sensación de exaltación y entusiasmo, siendo uno de los colores más energéticos. Por eso es muy buena opción aplicarlo en una habitación de juegos o ejercicio ya que estimula las emociones necesarias para una buena rutina de gimnasia. 

Recuerden la pregunta inicial: ¿qué sensaciones queremos evocar en nuestra casa? De ahí en adelante, siguiendo estas premisas, elegir el color puede volverse una tarea más fácil y entretenida.

Para conseguir una habitación más relajante y armoniosa debemos descartar primero los colores que no transmiten mucha tranquilidad, como lo son los más llamativos (rojo, azul eléctrico, amarillo, verde lima). 

Por el contrario, una buena opción son los colores pastel o colores suaves que invitan a descansar: salmón, beige, verde claro, azul turquesa, lila o morado claro, marrón claro, malva y, por supuesto, el blanco.

En general, estos colores combinados con la gama de blancos de la paleta, armonizan el ambiente y nos dan una sensación de amplitud, espacio y tranquilidad.

Existen colores que pueden resultar demasiado atrevidos a la hora de pintar las paredes de nuestra casa, este es el caso del rojo. El rojo está incluido dentro de los colores primarios considerado cálido y, por lo tanto, tiene la capacidad de darnos una sensación acogedora que empequeñece las habitaciones. Esto lo convierten en una elección ideal para lugares de paso como pueden ser los pasillos y los halls o recibidores.

También da un buen resultado en pequeñas dosis, como complemento o pincelada de color en espacios en los que domina el blanco, el verde y amarillos vivos. Otra elección atrevida es el verde. Este es un color adecuado para lugares de paso (como lo es cualquier color fuerte). En general, la sensación de frescura es lo que predomina, ya que el verde es un color que se asocia con el mundo natural: manzana, limón o menta, siempre son irreverentes en los ambientes.

Antes de elegir un color semejante a la hora de pintar un cuarto, es recomendable tener en cuenta la composición cromática de la casa ya que no es fácil de combinar. Siempre que consigas neutralizar el color más arriesgado será motivo de felicitación, ya que consiguiendo una equilibrada armonía estas gamas y combinaciones son un reflejo de nuestra gran originalidad y personalidad.

Siempre que pintes de color, sería importante considerar la opción de un profesional. Puede ser peligroso arriesgarse a llevarlo a cabo por mano propia, porque las terminaciones y las pinceladas deben hacerse correctamente. 

Parece sencillo, pero en realidad pintar una pared de un color particular requiere de mucha paciencia. 

Por eso aconsejamos acudir a profesionales como lo son pintores calificados, o especialistas en cronometría dentro del diseño de interiores. 

También, en las casas de pintura suelen contar una lista de profesionales dentro de tu localidad que podrán hacer el trabajo tal como esperas.