Salones abiertos: cómo diferenciar espacios

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
APARTAMENTO EN DÉNIA, Xavier Pastor Xavier Pastor Interior design
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El salón de una casa es una de sus estancias principales, si no la más importante, pues es el punto de encuentro de todos los habitantes de la misma, el espacio que utilizamos para las reuniones sociales que puedan tener lugar en la vivienda, y también para relajarnos, disfrutando de la tranquilidad del hogar. A menudo el salón es un espacio de transición entre la zona de día y la zona de noche de la vivienda. La zona diurna engloba al vestíbulo de entrada, la cocina y otras estancias como puedan ser un despacho o un pequeño estudio; la zona de noche agrupa los dormitorios de la casa y los baños, que suelen estar asociados a estas habitaciones más privadas de la vivienda. 

Las viviendas han ido reduciendo su superficie conforme ha ido creciendo y creciendo el precio del metro cuadrado. Esto ha obligado a optimizar al máximo el espacio disponible, a costa de eliminar tabiques y espacios de circulación. Cómo sacar el máximo partido a la superficie de la vivienda sin tener que renunciar a contar con estancias acogedoras y bien distribuidas es un reto al que nos enfrentamos con más frecuencia. Te mostramos a continuación cómo resolver esta cuestión con éxito a la hora de plantear la distribución y decoración de un salón abierto que debe albergar varias zonas diferenciadas.

1. Colores de pared diferentes

El recurso del cambio de color y material para dividir visualmente una estancia en distintas áreas podemos emplearlo no sólo en el pavimento, sino que es igualmente válido para paredes e, incluso, techos. Esto es lo que nos proponen uno de los expertos que encontramos en homify para esta rehabilitación de vivienda. Un diseño de la iluminación acorde a la propuesta de decoración y a los materiales elegidos puede servir de importante apoyo en la tarea de crear zonas independientes dentro del salón, identificando cada área con unas texturas y un ambiente propio.

2. Zonificar con alfombras

Cuando tenemos un salón en el que disponer, al menos, un espacio de estar y un comedor en una estancia única y abierta, sin ninguna diferenciación espacial, es decir, donde el nivel del suelo y del techo son continuos y también lo es el pavimento utilizado, diferenciar las distintas zonas que van a compartir el espacio no parece tarea fácil. Nada más lejos de la realidad, recursos tan sencillos como la utilización de alfombras nos pueden ayudar a zonificar y a crear núcleos independientes. 

Las alfombras nos ayudan a unificar los conjuntos de muebles que colocamos en una estancia. Colocar alfombras nos permite crear pequeñas islas que flotan dentro del espacio general cuando su geometría no permite distribuir el mobiliario de manera claramente diferenciada, como ocurre en el salón de la imagen. La variedad de alfombras que encontramos en el mercado es amplísima y seguro que encontrarás una que se adapte al estilo de tu salón tal y como puedes descubrir en este libro de ideas.

3. ¿Por qué un salón abierto?

En la arquitectura doméstica contemporánea cada vez es menos común encontrar comedores diferenciados de la zona de estar. En las viviendas actuales, el salón se convierte entonces en un espacio bisagra que agrupa varias zonas con funciones muy diferentes, como son las del descanso y el relax, que están vinculadas a la zona de estar y más asociadas a la parte privada de la casa, y también una zona para el comedor, que tiene una clara relación con la zona de día y, especialmente, con la cocina. La distribución y decoración que elijas para estos salones es clave para que las distintas funciones convivan en un mismo espacio pero teniendo autonomía propia, con su personalidad, y resultando tan acogedoras como si fueran estancias independientes. 

4. Una adecuada distribución

La manera de distribuir una estancia puede cambiar completamente la percepción de la misma. Cuando tenemos un espacio único en el que vamos a situar varias zonas diferentes, siempre existe el peligro de que éste quede algo desordenado e indefinido. Para lograr que las diferentes unidades funcionales que conviven en una estancia armonicen entre sí y queden diferenciadas, resulta clave establecer adecuadamente las zonas de circulación, entre los distintos espacios y con el resto de la casa. La relación que se establece entre cada una de las zonas y las ventanas y puertas de la estancia también nos ayudará a crear ambientes equilibrados.

5. Muebles en lugar de tabiques

Los propios muebles no pueden ayudar a diferenciar zonas dentro de un mismo espacio. Colocar el espacio de estar y la zona de comedor enfrentadas entre sí, dejando un espacio de paso entre ellas, puede ser una manera de resolver el espacio. En estos casos, la propia trasera del sofá nos puede ayudar a cerrar la composición de las zonas, estableciendo un límite entre ellas. También una estantería baja, un aparador, o un mueble realizado a medida, como el que vemos en el salón de la imagen, puede ser una buena forma de poner un barrera física pero no visual y, además, ganar un espacio muy útil para almacenamiento y organización de la estancia. 

6. Alturas de techos

A la hora de plantear la reforma integral de una vivienda antigua y pequeña, una de las primeras acciones recomendadas es unificar espacios, eliminando tabiques e incorporando pasillos y espacios de paso a las estancias de la casa. Estas acciones nos permiten ganar espacio y conseguir una vivienda más luminosa, haciendo que la luz natural inunde toda la vivienda. 

En estos casos podemos aprovechar para colocar falsos techos donde ocultar las instalaciones que necesitemos incorporar en la vivienda creando, además espacios con distintas alturas dentro de una misma estancia. La diferenciación en altura nos ayuda a dividir una estancia con continuidad horizontal en diferentes zonas. En la vivienda de la imagen, una mayor altura en la zona del salón y la diferencia del color en el pavimento nos ayuda a separar visualmente una estancia única que agrupa cocina, vestíbulo y comedor, consiguiendo áreas diferenciadas dentro de un espacio moderno y luminoso.

7. La importancia del material

Los materiales utilizados, las texturas elegidas, el uso del color, la iluminación (tanto la distribución de la luz como el uso de luminarias distintas para cada espacio funcional), el mobiliario que escojamos y su disposición, son, entonces, elementos que manejados con criterio e imaginación pueden servir de herramientas perfectas para modelar un espacio que si no se diseñara bien, podría resultar anodino. 

Toma nota del contraste creado en esta vivienda mediante el uso del ladrillo en la zona de la cocina y comedor, y del blanco, liso e impoluto, para enmarcar la zona de estar. La utilización de madera clara para el mobiliario sirve de nexo de unión entre ambos espacios. No olvides la importancia de que haya una apuesta estilística clara en un salón abierto, eligiendo elementos de decoración que sean compatibles entre sí para que la armonía reine en la estancia. 

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