10 cosas que debes saber antes de construir la casa de tus sueños

Antes que todo debes asesorarte con un experto, es decir un arquitecto o un ingeniero civil. Puedes traer mil ideas en la cabeza pero ellos tienen la técnica y, aunque tú sabes lo que quieres, ellos te ayudarán a saber además lo que necesitas. Busca a uno que sea de tu confianza, platícale tus ideas, desde los materiales constructivos hasta las cortinas que quieres poner, él o ella sabrá qué hacer con toda esa información.

Los expertos cotizan de diferentes maneras: puede ser que cobren el anteproyecto, que es la idea inicial aterrizada en un volumen concreto, si es que por lo pronto sólo quieres visualizar tus ideas. Algunos no te cobran esta fase si realizas un contrato de obra con ellos, que incluye el anteproyecto, el proyecto ejecutivo y la obra hasta los acabados. Pero esto depende del profesional o de su despacho. Lo que sí te aseguramos es que con un experto al frente de la construcción te ahorrarás muchos dolores de cabeza, tiempo, dinero y esfuerzo, y sobre todo habrá un responsable experto en el tema que hará frente a cualquier imprevisto que se presente durante y después del proceso.

Este punto es clave para el desarrollo de la obra. Si desde el principio sabes con lo que puedes contar, el proyecto puede adaptarse a tus circunstancias. Si cuentas con un monto elevado, el arquitecto podrá realizar un diseño grande y con materiales caros, pero si es más limitado el mismo diseño puede adecuarse a otros materiales más económicos. 

Ojo: nunca cambies ahorro por seguridad, una cosa son los materiales económicos y otra son los frágiles y baratos. Los más resistentes y durables suelen tener costos apropiados.

Por otro lado, si tu presupuesto sólo lo puedes manejar en partes y hoy tienes una cantidad pero hasta dentro de un mes tendrás más y así sucesivamente, no te preocupes. Una de las ventajas de la planeación es que pueden manejarse etapas constructivas: primero el anteproyecto, después el proyecto ejecutivo, después las bases y cimentaciones, la estructura y obra negra, y al final los acabados. Todo puede acomodarse al flujo de tu bolsillo.

Nuestra vivienda debe responder a nuestras necesidades, desde las más cotidianas hasta las que surgirán con el paso del tiempo. Es importante manejar con el profesional una lista de necesidades para que cada habitación, espacio y estructura sea realmente útil y práctico para todos.

Considera a todos los que habitarán la vivienda, incluyendo si acostumbran recibir huéspedes. Si alguien trabaja en casa, si hay niños pequeños y después necesitarán un estudio, si acostumbran reunirse en familia a la hora de comer o si disfrutan ver la tele o jugar juegos de mesa en la sala, si reciben muchas visitas o si prefieren pasar la tarde en un patio privado e íntimo, lejos del bullicio de la gente. Todo eso determinará los lineamientos del diseño.

Las actividades que más nos importan son comer, dormir, jugar, convivir, pero olvidamos ciertas cosas que son imprescindibles y por lo general les dejamos el espacio que sobre o adaptamos huecos para acomodarnos ahí. Hablamos de los servicios: lavandería, patio de servicio, pasillo de instalaciones, lugar para el cubo de la basura, espacio para colocar los aires acondicionados, el arenero del gato o el sanitario del perro.

Sí, son cuestiones sumamente importantes y solemos dejarlas rezagadas. Así que un beneficio de trabajar con anticipación y proyección es considerar estos puntos. Designa un pasillo lateral en la casa para guardar los cubos y artefactos de limpieza, un patio trasero para tendedero de emergencia, para las necesidades de las mascotas y para cualquier imprevisto en el que haya que guardar algo, y un cuarto de servicio para la lavadora, secadora, un armario para los blancos, el planchado y hasta una alacena. Te lo aseguramos: estos espacios ¡nunca están de más!

Están muy de moda las casas de dos o más plantas, pues un beneficio es que permite dejar un patio amplio y libre para futuros cambios, pero debemos considerar que algún día seremos ancianos y no siempre tendremos la misma agilidad para subir y bajar escaleras, así que es importante contemplar una zona en la planta baja para cuarto de huéspedes, estudio o cuarto de televisión, pues algún día se nos antojará dormir ahí.

Por lo pronto diseña tus escaleras como una obra de arte, juega con los espacios, llena los vacíos, crea esa pequeña biblioteca que siempre quisiste, aprovecha cada centímetro y llénalo de ti.

Usa las esquinas, no las desperdicies. Puedes ubicar tu sofá favorito o colocar un librero, un espejo elegante, y mostrar tu buen gusto con algún revestimiento colorido y llamativo.

Una forma de ahorrar en materiales y decoraciones es considerar un espacio amplio y abierto en el interior. La zona social es perfecta para esto, y puedes separar cada área con muebles o mamparas únicamente, o con cambios en la textura del piso o del techo. Además de ahorrar te da la oportunidad de poner en práctica tu creatividad e ingenio, ¡diviértete decorando!

Las casas modulares son una excelente opción y puedes comprarlas ya hechas o solicitar un diseño personalizado.

 Son transportables, fáciles de armar, te ahorras personal, traslado de materiales y espacio. Son prácticas y muy bonitas. Para conocer más sobre ellas visita estos ejemplos.

Una casa saludable debe contar con una ventilación y una iluminación natural adecuadas. Considera incluir ventanas en muros opuestos para mantener una ventilación cruzada, y ventanas orientadas al este y suroeste para iluminar la mayor parte del día, y si las colocas hacia el sur procura protegerlas con parasoles, pues es cuando el calor está al máximo.

Una buena opción para mantener los interiores frescos y coloridos es incluir algún jardín o patio de luz interior, estos espacios oxigenan, limpian el ambiente, permiten la entrada de luz porque deben estar junto a una ventana o celosía y en contacto con el exterior, y por supuesto ventilados. Son lindos e inspiradores.

Los tiempos han cambiado y lamentablemente es riesgoso vivir con las ventanas todo el tiempo abiertas y libres de protección. Es necesario considerar sistemas de seguridad que se adapten a nuestro bolsillo y a nuestras necesidades. Una buena idea es aprovechar los elementos de protección y diseñarlos para que también luzcan lindos, que sirvan de parasoles en las ventanas o sean atractivos portones en la entrada principal. No se trata de poner rejas en cada puerta y ventana sino de embellecerlas. La herrería es un buen pretexto para darle un toque extra de belleza a tu hogar.

Y bien, esperamos que estos consejos te sean de utilidad, ¡hasta pronto!